Como todos los años festejamos la despedida de doce productivos meses. Esperamos que el 2006 sea, cuando menos, igual de intenso.

Conseguimos que Héléne y Samuel nos hicieran una visitilla tras muchos intentos. Guppy 2000 debe mucho a esta pareja, a su hospitalidad, al calor con que nos han recibido siempre, al mucho tiempo que nos han dedicado y a tantas otras cosas. Ya era hora de tenerlos en casa y hacerles sentir que también es la suya.

Parece ser costumbre por aquellos lares festejar a lo grande los cumpleaños señalados: se alquila un espacio, se preparan viandas, bebidas, lugares para el recreo de la concurrencia y se invita a todos los amigos que se pueda, cuantos más mejor.