Este pequeño insecto procede de Asia, se alimenta exclusivamente de harina de avena, vive en un trozo de pan y produce unos suculentos gusanos ideales para peces pequeños.
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El escarabajo de la harina mide entre cinco y seis milímetros y no requiere prácticamente de cuidado alguno: le basta una tartera que puede estar herméticamente cerrada y sin respiradero (siempre y cuando la habrais a menudo, sino tendreis que hacer lo correspondientes agujeros de respiración), no necesita agua ni humedad alguna (aunque nunca le viene mal algo de fruta o patata), apenas genera desperdicios y come harina de avena que se puede, por ejemplo, encontrar en copos para el desayuno. |
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El crecimiento es rapidisimo, y los gusanos son algo quitinosos y, por tanto, no aptos para alevines o peces delicados. Los gusanos tienen desde uno o dos milímetros hasta casi un centímetro, de modo que los seleccionaremos según la talla de los comensales: los killis de tamaño medio (Fundulopanchax amieti, por ejemplo), los devoran con evidente frenesí. Para tener la comida controlada, los gusanos se sirven en un tacita de plástico, adquirible en cualquier tienda tipo "todo a 100", invertida dentro del acuario. La tapa del acuario evita que la tacita se dé la vuelta y se mantiene fija en la superficie gracias a la fuerza de empuje del agua sobre la burbuja de aire que se genera en el interior. Este método es también excelente para las moscas de la fruta o Drosophila.
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