3 y 4 de Octubre de 2009
Pues nada, como nuestra asociación es socia de este gran club killifilo, el KCF, y este año encima nos acercaban más si cabe el congreso a nuestras tierras, se celebraba en Cognac, más o menos a 3 horas de Erenteria, decidimos no perdernoslo, así que nos embarcamos con nuestros amigos de Burdeos hacia el pueblo de Cognac, a pasar el fin de semana del 3 y 4 de Octubre.
Nos fuimos Eneko, Davit, mi hijo Endika y yo, el jueves a la noche a casa de Sam, pasar la noche allí y salir temprano para ver el acuario de La Rochelle, pero después de estar en Burdeos, los planes cambiaron, tuvimos que recoger a uno de los conferenciantes del aeropuerto y acercarlo a Cognac, el evento era en un palacio de congresos del centro del pueblo.
Entrada al palacio de congreso, desde la entrada ya se podía vislumbrar lo que nos esperaba para el fin de semana, bastaba ver el cartel principal.
Como estábamos allí, aprovechamos y decidimos inscribir los peces que llevábamos, así que nos pusimos a la cola:
De allí, después de recoger a Jonhatan Gimenez, webmaster del KCF, nos acercamos a al acuarium de La Rochelle . El acuario es digno de ver, amplio, espectacular vamos sin palabras, pero una de las cosas que más me llamo la atención, por original y lo que más le gusto a mi hijo, fue un espacio, en el que había unos proyectores en el techo que proyectaban una especie de mar en el suelo, en el había tiburones y unos peces, pero lo curioso de todo era que tenia detector de movimiento y los peces "escapaban" de ti, cuando pasabas por encima, no había otra forma de seguir viendo el Aquarium. Os podéis imaginar lo que disfruto mi hijo aquí, hasta se tiraba por el suelo, y otra cosa curiosa, un mini acuario de arrecife con un montón de payasitos con su anemona y Paracanturus Hepatus, en plan acuario de killis
Aparte de la zona de aquarium a la vieja usanza, pasabas a una zona de exposición impresionante, para mostrar los peces de los grandes ríos, recreaban una selva, un espacio altísimo con réplicas de árboles muy grandes, plantas selváticas naturales, con mucho calor y humedad, y para asombro de los que allí estábamos de vez en cuando llovía y todo.
Con esto acabamos el viernes, solo nos quedo acercarnos a Cognac al hotel, muy bien elegido por cierto, parking particular y a unos 8 minutos andando del congreso. Cenamos por el pueblo y nos fuimos a la cama, al día siguiente nos esperaban muchas nuevas sensaciones.
A la mañana temprano realizan un mercadillo donde se mezclan killis, plantas, acuaritos de plástico, cultivos, donde tienes oportunidad de comprar por un buen precio bastantes cosas, aunque tampoco había demasiada variedad, por lo menos en lo que me gusta a mí, pero siempre picas algo.
Después de que Endika "descansara" de tanto pez, pintando un poco, nos fuimos a ver el Zoo de la Palmyre.
La verdad, que el Zoo es muy grande y se van las horas, pero merece la pena. Desde la gran entrada con los flamencos, pasando por las jirafas, o la gran sección destinada a los grandes simios.
Panorámica de la sección de los grandes simios
Después de un fin de semana muy ajetreado y con mucha pena nos fuimos despidiendo de todos nuestros amigos y cogimos el coche para regresar a casa y poner nuestras nuevas adquisiciones en nuestros acuarios.