Llegamos a Burdeos y nos estaban esperando, PRIMERA SORPRESA, nos habían concertado una cita con un mayorista de peces. Después del trayecto correspondiente llegamos a “Le Recif”, donde tienen sus instalaciones Jean François y su socio François. Nos lo enseñaron todo: qué tienen, cómo lo tienen, etc, instalaciones muy sencillas y con mucho volumen de agua, todo está en un cobertizo de dos alas aislado térmicamente del exterior, el cobertizo más pequeño es una antigua cámara frigorífica de carne. Tienen casi de todo, sobre todo peces de gran tamaño o peces salvajes con libreas de colores naturales, incluso hay un gran tanque con peces manta, que es el acuario propio de Jean François. Todo el sistema de filtraje consiste en un gran compresor que alimenta un tubo de PVC que recorre todas las instalaciones, de manera que a cada tanque se deriva un tubo de oxigenación para activar un filtro de esponja. También usan este sistema de aire para eclosionar artemia. Un dato muy importante, usan las manos para coger los peces del salabre, los salabres y las manos son desinfectados en una solución de agua y JAVEL BEC Proffesionel, cada vez que tienen que manipular un pez se limpian las manos con esa solución en la cual descansan los salabres cuando no se usan. Después de charlar y tomar unas cervezas, Jean François dio de comer a las mantas, y a un pez tan veloz que difícilmente se lo podía ver en movimiento si él no quería. Después de todo esto, salimos al exterior, allí tiene un estanque con Kois y picos loro. Aquí nos despedimos de Jean François y François y nos dirigimos a Animalerie Le Lann, la tienda más grande de la zona, a recoger a Edurne, Irati, Juanjo y Jonan.

SEGUNDA SORPRESA, nos presentan a una persona que resulta ser el presidente de la Asociación Acuariófila de Cestas; Philippe Dourlens, y el resultado fue que después de comprar comida nos llevaron a comer a la mismísima asociación. La asociación está en un sitio muy tranquilo de Cestas, el local es bastante grande y la mayoría de los acuarios deben sobrepasar los seiscientos litros, todos han sido hechos por uno de los socios: Bruno. Lo tienen todo muy bien organizado: cada acuario muestra los datos y la foto de lo que contiene, con filtros de decantación debajo de las urnas. Allí nos separamos: Juancar, Merche, Berni y su pareja se fueron a ver las instalaciones del también socio de KT Charly Eon, los demás nos fuimos a ver un gran supermercado de plantas.

TERCERA SORPRESA, nosotros iríamos al día siguiente y comeríamos allí mismo, en el jardín de Charly. Como al final nos sobró tarde acabamos en casa de Charly también viéndolo todo. Es impresionante, es como si la asociación fuera de una persona sola, era un cobertizo en el que entrarían por lo menos 6 coches ( el coche dormía en la calle), está aislado térmicamente como Le Recif. Charly cría de todo: desde discos pasando por todo tipo de killis, loricáridos, corydoras, ... creo que todo lo que se había propuesto. El sitio está dividido en un pasillo central con acuarios a ambos lados (se puede ver en la foto de más abajo) y aprovechando las baldas, en la parte trasera de los acuarios hay más acuarios, las baldas tienen de tres alturas y el fondo acoge un gran acuario de por lo menos 2000 litros. Su mujer, Angelique, le ayuda con el mantenimiento. Después de eso fuimos al hotel a dejar todo y de allí a cenar en un restaurante alsaciano, en el que hacen sus propias cerveza y limonada. Allí nos lo pasamos de maravilla cenando platos típicos de la parte norte de Francia y charlando, de allí ya nos retiramos al hotel a descansar de todo el día y coger fuerza para lo que nos esperaba al día siguiente. 10:00h de la mañana: visita a los viñedos y los castillos de los alrededores tras la cual volvemos a disfrutar de la hospitalidad de Charly. Tras escudriñar hasta el último recoveco de sus instalaciones comimos de maravilla, y después de una animada tertulia de sobremesa, CUARTA Y QUINTA SORPRESA, nos dieron a cada uno una botella de buen vino denominación de origen de la zona y nos comunicaron que íbamos a visitar a una persona que se dedicaba a importar material acuariófilo directamente de Asia, por lo tanto, más barato. Nos abrieron la tienda el domingo a la tarde sólo para nosotros y eran increíbles los precios, sobre todo en material eran bastante más bajos, y a parte de tener bastante material interesante, tenían, gran cantidad de peces tanto de agua salada como de agua dulce y plantas. Con esto ya nos parecía que la excursión había sido magnifica pero se guardaban un as en la manga, una ÚLTIMA SORPRESA: nos llevaron a pescar daphnias para alimentar a los peces. El sitio está bastante lejos, pero mereció la pena, nos comentaron que Charly iba allí tres veces por semana a abastecerse. Era impresionante, era meter el salabre en un agua verde y sacarlo todo lleno de DAPHNIA; llenamos un montón de botellas para traer a casa y ellos llevaron también, el sitio era una depuradora de aguas residuales pero en vez de estar echas de cemento eran unos embalses tremendos y en él ultimo era donde se pescaban las daphnias. Después de todo esto nos llegó la hora de la despedida pues ya era hora de regresar a casa; tras agradecerles el magnífico fin de semana con que nos habían regalado, nos marchamos.

Mil gracias a Samuel, Laurent, Bruno, Philippe, Héléne, Charly y Angélique. -espero no olvidar a nadie-.

Asociación Acuarofílica de Aquitania, C2A

Paseo guiado por los castillos dedicados al vino 

Pícnic en casa de Charly Eon

¡A pescar daphnia!